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Hoco Común: se los observa en los cursos de agua
Picaflores, una de las especies nectivoras responsables de
la polinizcion de muchas plantas
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El Parque Sierra de San Javier ocupa 14.172 hectáreas,
( solo el 71.6 % del total de la sierra).
Debido
a esta elevada riqueza de hábitat hay una gran variedad de aves, las
que suman unas 223 especies conocidas.
Esto
significa que el Parque, al ocupar escasamente 0.005 % del Territorio
Argentino (excluyendo las Islas y la Antártida), involucra mas del
15 % de aves conocidas en todo el País (976 especies).
Alimentación:
Encontramos diferentes tipos de aves que se agrupan en 41 familias desde
las primitivas "perdices sudamericanas" o inambúes (familia
Tinamidae) como el guaipo (Rhvnchotus rufescens),
numerosos pájaros insectívoros como: furnaridos: (horneros,
espineros, canasteros, etc.), tiranidos: (quetupi, mosquetas, fiofíos,
etc.), troglodíticos: (carrasquitas), etc. hasta las notables urracas
(Cvanocorax chrysops) que han desarrollado un variado lenguaje de
comunicación entre ellas.
En
el área del Parque las 170 especies de aves presentan distintos regímenes
alimenticios, que se los puede esquematizar, a grandes rasgos, en la
figura 1.
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Calancate cara roja
"Aratinga mitrata"
Condor "Vultur gryphus"
Tucan: una de las primeras especies desaparecidas
de la sierra, como concecuencia de la presencia humana.
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Este
esquema demuestra el elevado numero de especies insectívoras efectivas
existentes en el área del Parque (casi el 50 %) y un alto numero de
aquellas potencialmente insectívoras o que poseen insectos en su dieta
(20 %). Ello indica el valor del Parque
como reservorio de organismos que realizan un efectivo control
biológico de insectos que son o podrían ser problemáticos a la
agricultura, ganadería o a la sanidad humana.
La variedad de especies de aves granívoras y frugívoras es en parte
consecuencia de la elevada diversidad de semillas y frutos que existen
en los diferentes ambientes, desde los frutos del chalchal, arrayán,
matos, cochucho, hasta el de las gramíneas de la zona de pastizales.
Es
destacable la presencia de numerosas rapaces y carroñeras, que en
muchos casos su radio de acción supera los limites del Parque, estas
aves cumplen la función de reguladores naturales de numerosos
vertebrados, principalmente roedores, además de limpieza de carroña
eliminando así fuentes de infecciones.
Las
aves y sus habitad
En
el Parque se encuentran
representados, en sentido amplio, diferentes ambientes boscosos: selva,
bosque de pino (Podocarpus parlatorei)
bosque de aliso (Alnus acuminata) y bosque chaqueño
serrano (con predominancia del horco quebracho), además de
ambientes acuáticos (arroyos, ríos y lagunas), pastizales de altura y
ambientes modificados por el hombre. Cada uno de estos presentan una
gran variedad de hábitat que satisfacen los requerimientos de las
diferentes aves. Por ejemplo la carrasquita de ceja blanca (Troglodvtes
soltitialis) prefiere lugares cerrados y umbríos de bosques y
selvas húmedas, capturando insectos en las ramas y troncos, o como el pitajo
gris (Sayornis nlgricans) que caza insectos al vuelo en los
cauces de los ríos, a diferencia de aquellas menos exigentes en
necesidades como la urraca cuya alimentación es variada (omnívora)
utilizando diferentes hábitat y ambientes
Cada
ambiente presenta un conjunto de especies de aves que son características
y representativas de cada uno de ellos.
En
los ambientes boscosos es interesante notar la superposición de capas o
estratos de vegetación, copa de árboles, sotobosque, hierbas, musgos,
epifitos etc. que ofrecen diferentes hábitat. En cada estrato las
distintas especies de aves se "reparten" para alimentarse,
nidificar, etc.
Si
tomamos como ejemplo la selva y un rió contiguo podemos ver la notable
estratificación existente (ver figura 2)
En
la Republica Argentina casi la mitad de las especies de aves conocidas están
en peligro de extinción.
Dentro
del Parque se encuentran
extinguidas dos especies: el tucán (Ramphastos toco toco)
el cóndor real (Sarcoranhus papa) y mas de 14 especies de aves están consideradas raras, como por
ejemplo el hocó común
(Tigrisoma fascintum) la chuña
de patas negras (Chunga burmeisteri),
la pava del monte (Penelope
obcura), la paloma de nuca blanca (Columba fasciata),
el lechusón negruzco (Asio stygios), la Viudita
plomiza (knipolegus cabanisi), el boyerito (lcterus cayanensis), entre otros.
Los
factores de la desaparición de las especies
o reducción de sus
poblaciones son:
Caza deportiva o comercial,
Modificación de hábitat
(tala de bosques) Asentamientos humanos,
Cultivos,
Ganado introducido,
Contaminación por productos químicos.
Una
manera de contribuir a la protección de estas especies, evitando así su desaparición, es difundir la importancia de la riqueza
de las aves y
su función en
todos los ambientes.
Este es uno de los objetivos del Parque
Sierra de San Javier.
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